¿POR QUÉ ACUDIR A LA MEDIACIÓN? LOS 10 BENEFICIOS BÁSICOS.
La mediación como método de resolución de conflictos se ha venido utilizando desde la antigüedad haciéndose eco de sus múltiples beneficios.
1. Ahorro. Al tratarse de un mecanismo de resolución de conflictos muy rápido, se reducen considerablemente los costes en relación con un procedimiento judicial.
2. Autonomía. Las partes conservan en todo momento su autonomía para adoptar decisiones, el mediador no es el que decide el conflicto, sino que ayuda a encauzar una solución.
3. Celeridad. Destaca la prontitud de las actuaciones, muy alejada del tiempo que necesita la administración de justicia para resolver sus actuaciones. El proceso de mediación suele durar un día, dos a lo sumo.
4. Comunicación. El diálogo entre las partes es lo más importante de la mediación, para llegar a un punto medio en el que obtener el consenso.
5. Confidencialidad. A diferencia del principio de publicidad que caracteriza a los procedimientos judiciales, el mediador/a tiene el deber de absoluta discreción sobre los asuntos en los que actúe.
6. Flexibilidad. Se valoran todas las circunstancias individualizadas de los participantes lo que se traduce en beneficio para ambas partes
7. Igualdad. Se trabaja para fomentar un clima de máxima confianza, en el que la igualdad entre ambos es la cúspide.
8. Imparcialidad. El mediador/a no se posiciona a favor ni en contra de los implicados, así como ni juzga las actuaciones ni actitudes de los mismos.
9. Neutralidad. El mediador/a respetará el punto de vista de las partes. Reconoce y respeta el hecho de que cada persona tiene su propio punto de vista, sin imponer condición alguna.
10. Voluntariedad. Son las partes las que libre y voluntariamente aceptar acudir al proceso.