Desde hace algunos años, es habitual que escuchemos hablar de la figura de la mediación y en relación con ella, de los mediadores. Pero… ¿Qué es un mediador? ¿Qué funciones tiene? ¿Qué se necesita para ser mediador?
En primer lugar, el mediador es una persona a la que se le presenta un problema entre dos o más personas, y que, siendo ajena al conflicto, de forma imparcial y neutral, facilita el diálogo entre las partes del problema, de modo que no lo resuelve, sino que su misión principal es propiciar la comunicación y lograr un acercamiento entre ellas para que lleguen a un acuerdo de forma voluntaria.
Es decir, en términos coloquiales, el mediador equivaldría a ese amigo fiel que siempre tenemos en nuestra “pandilla”, el cual, cuando tienes una “bronca” con otro “colega”, intenta calmar la situación, hablando con uno y con otro y escuchando sus “dramáticas” versiones para intentar que ambos amigos hablen y solucionen el problema ellos mismos.
Una vez que tenemos una pequeña idea de “qué es” un mediador y para qué “sirve”, ¿qué se necesita para poder ser mediador? Pues bien, nuestro sistema exige, según la Ley 5/2012, de 6 de julio, de mediación en asuntos civiles y mercantiles, que para ser mediador hay que cumplir las siguientes condiciones:
- Ser persona física.
- Mayor de edad.
- Que éste en el pleno ejercicio de sus derechos civiles (es decir, no tener ninguna enfermedad mental, por ejemplo)
- Que la legislación que regule su profesión (arquitecto, abogado, psicólogo…) no le impida desarrollar la mediación.
- Tener la formación específica en mediación.
- El Reglamento 980/2013, de 13 de diciembre, que desarrolla la Ley 5/2012 especifica que la formación, ya sea en un curso o en varios, ha de ser como mínimo de 100 horas, de las cuales, al menos 35 horas han de ser puramente prácticas. Este tipo de cursos suelen ofrecerse por las entidades o asociaciones de mediación, como, por ejemplo, en el caso de nuestro despacho, la Asociación Gallega de Juristas por la Mediación y el Arbitraje a través de la que estamos organizando un curso al respecto.
Una vez reunidos todos los requisitos para poder ser mediador, éste ya puede ser elegido por las partes o dejar su designación en manos de entidades de mediación que se encargan de gestionar este tipo de servicios, como nuestra mencionada asociación, la cual se encarga de elegir, de entre sus asociados jurídicos, al mediador más adecuado a cada asunto, en función de la materia del mismo y de su profesionalidad y experiencia, teniendo las partes la posibilidad de recusar al mediador seleccionado en el caso de no estar de acuerdo con su designación. Además, en estos supuestos en los que la asociación elige el mediador, se encarga también de controlar y supervisar las actividades que lleva a cabo durante todo el procedimiento de mediación, quedando sometido a un proceso de auditoría y control para garantizar el cumplimiento de sus funciones y que su actuación se ajusta en todo momento a los principios de neutralidad, imparcialidad y confidencialidad.
Finalmente, si desea obtener más información respecto, le invitamos a contactar con nuestra asociación a través del teléfono 986.852.725 o por correo electrónico secretaria@agaxuma.com. ¡Le asesoraremos encantados!
[A1]Insertar hipervínculo con el artículo de qué es la mediación?